Cuatro consejos para combatir la fatiga de las reuniones virtuales

Las llamadas por Zoom, Skype y otras plataformas virtuales se han convertido en un elemento básico para empresas, emprendedores y freelancers por igual. Nos hemos acostumbrado tanto a las reuniones virtuales que puede ser difícil recordar los días en que podíamos reunirnos todos juntos en una sala de juntas o en una oficina. 

Aunque este tipo de juntas en línea son ciertamente cómodas, también pueden causar fatiga debido a su naturaleza repetitiva. Después de semanas o meses con este tipo de trabajo, puede ser difícil mantenerse motivado y comprometido con las reuniones.

Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para reducir esta sensación y garantizar que tus juntas sigan siendo productivas.

• Reduce el número de reuniones consecutivas:

Todos hemos estado en esa situación, atrapados en reuniones virtuales consecutivas durante todo el día. Esto es agotador y dificulta la concentración y la productividad. 

Para evitar este problema, tómate un tiempo entre reunión y reunión para recargar las pilas. Puedes aprovechar esta pausa para estirar las piernas o tomar un café, cualquier cosa que te ayude a despejarte antes de conectarte a otra llamada. Esto también te dará tiempo para prepararte mental y físicamente para la siguiente reunión.

Darte unos minutos para ti mismo te ayudará a mantenerte concentrado y sin agobiarte.

• Invita a menos personas: 

Si no necesitas a todo el mundo en una llamada, ¡no los invites! Esto ayudará a mantener la conversación centrada en lo que hay que discutir sin que haya demasiadas voces compitiendo por la atención. Asimismo, no se juntarán demasiadas conversaciones irrelevantes que extiendan innecesariamente el tiempo de la junta.

Esto también ayuda a crear una atmósfera en la que todos se sientan cómodos aportando sus ideas y pensamientos y no sentirse intimidados por un grupo grande.

Al finalizar la reunión, intenta enviar un correo electrónico de resumen con los puntos clave tratados para que todos se mantengan al día sin necesidad de estar presentes en cada llamada. Así, te asegurarás de que todo el mundo participe y reducirás el número de asistentes a cada reunión virtual.

• Apagar la cámara en reuniones grandes:

Si organizas reuniones virtuales con más de cinco personas presentes, apagar la cámara puede ayudar a reducir la fatiga de manera significativa. 

De este modo, todos los asistentes podrán centrarse en lo que se está diciendo en lugar de preocuparse por su aspecto ante la cámara, por tener un buen fondo o por no moverse demasiado mientras hablan. Tener esta libertad hará que la gente se sienta más cómoda hablando y compartiendo sus ideas sin miedo a ser juzgada por los demás asistentes.

También puede ayudar a reducir las distracciones, ya que los participantes no desviarán su atención viendo lo que hacen los demás en sus pantallas.

• Renta una sala de juntas para evitar distracciones:

Tomar tus reuniones virtuales desde casa o incluso desde una cafetería no siempre es lo ideal, ya que estos entornos no favorecen la productividad ni la profesionalidad.

Alquilar una sala de juntas por hora, te ayudará a tener un espacio profesional, cómodo y equipado. Aquí podrás asistir a todas tus reuniones, presentaciones, formaciones, talleres o entrevistas sin preocuparte por las distracciones o la falta de privacidad.

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